Canción actual

Título

Artista

Background

62. POBREZA MENSTRUAL Y REDTRASEX

diciembre 19, 2023

En esta edición de CLAUDINE EN BILBAO programa y proyecto feminista compartimos entrevista con Belma Soto y junto a ella estaremos conversando sobre la Pobreza Menstrual. En nuestro perfil FATIMA GAMBOA, directora para la organización Equis Justicia para las Mujeres y abogada defensora para los derechos humanos. En nuestro segundo bloque nos acompaña Elena Reynaga presidenta de la fundación empoderadas y ex-secretaria ejecutiva de REDTRASEX. 

El concepto de pobreza menstrual o pobreza del periodo alude a la falta de acceso de mujeres y niñas a insumos para la gestión menstrual adecuada, desde productos sanitarios hasta ropa interior y analgésicos,​ como así también contempla la necesidad de agua potable para la higiene, infraestructura de saneamiento apta, y el acceso a educación e información suficiente para el correcto manejo de la menstruación.​ El término fue acuñado en 2016​ y afecta mayoritariamente a países en desarrollo, donde la disponibilidad de productos se encuentra severamente afectada, o el precio de los mismos (normalmente importados) imposibilita el acceso de los sectores socioeconómicos más vulnerables. De acuerdo a un estudio en las zonas occidentales y rurales de Kenia, el porcentaje de mujeres que recurrieron al sexo por intercambio por dinero o suministros de higiene alcanzó el 1,3%, dentro del cual el 10% corresponde a adolescentes de hasta quince años. Esta situación las expone abuso y explotación sexual.​ Se halla presente a su vez en países desarrollados; una encuesta de 2017 de la ONG Plan International reveló que una de cada diez niñas en Reino Unido no pudo costear productos de higiene. 

A nivel mundial se estima que el 12% de mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar tienen acceso a productos comercializados de gestión menstrual, mientras que el resto genera sus propios insumos o recurre a medidas como usar telas viejas, hojas de plantas, papeles, calcetines entre otros materiales para recolectar los fluidos. Transitar este tipo de pobreza impacta de forma directa en el bienestar de la persona. De no conseguir elementos de gestión menstrual, esta puede recurrir a métodos poco higiénicos, un factor de riesgo para el incremento infecciones vaginales, del tracto reproductivo y urinarias. Compromete también la salud mental al generar sentimientos de humillación, vergüenza, afectar la autoestima e incrementar la ansiedad.​ Un análisis de la publicación Women’s Health de BioMed Central arrojó como resultado que el 68% de mujeres que se encuentran en situación de pobreza menstrual presentaron síntomas moderados a severos de depresión, comparado con el 43% en las personas que no habían experimentado carencia de insumos. 

Este fenómeno se profundiza en regiones donde, debido a la falta de saneamiento, niñas y mujeres deben además encargarse de recolectar agua para la familia, a menudo recorriendo grandes distancias a pie. A su vez, incide en el ausentismo escolar de las menores por razones de carencia de productos, por temor o vergüenza a posibles filtraciones en público, por la ausencia de cuartos de baño en los colegios, y por su exposición al matrimonio infantil a raíz de la menarquía. 

Fátima Gamboa es directora de la organización Equis Justicia para las Mujeres y su trabajo como abogada defensora de los derechos humanos la ha convertido en un referente en México. Originaria del Estado de Yucatán, ha podido comprobar de primera mano la dificultad que tienen muchas mujeres para acceder a la justicia y vivir una vida libre de violencia. La barrera del idioma, el machismo y la desigualdad social y económica han convertido a los tribunales mexicanos en un lujo que solo unos pocos pueden permitirse. A sus 38 años, Gamboa dice sentirse convencida de que otra justicia es posible en el país: una justicia nueva, abierta y accesible para todas las personas sin importar su origen y sus recursos. 

Cada día en México son asesinadas entre 10 y 11 mujeres, mientras que alrededor de 60 son violadas. Del total de esas muertes violentas, solo un 30% se investigará como feminicidios, el resto pasará a formar parte de una cifra negra que no ha parado de crecer en los últimos 30 años y que muestra cómo la violencia generalizada en el país también afecta a las mujeres. 

Además de esta cruda realidad, Gamboa señala cómo el sistema de justicia se ceba con las mujeres indígenas más pobres y todavía se dictan muchas condenas fruto de prejuicios machistas y racistas. “Muchas mujeres que han asesinado a sus esposos para defender su vida están ahora en prisión, por ejemplo”, comenta. “No se analiza que las mujeres vienen de contextos de violencia por parte de sus parejas, no se analiza la situación de vulnerabilidad, el contexto económico… por eso es importante investigar y juzgar con perspectiva de género”, sentencia. “Vivimos en un sistema que no cree en lo que dicen las mujeres y se cree más en la palabra de quién las acusó, por eso queremos que los jueces comiencen a mirar a las mujeres en libertad y con autonomía”. 

“Soy una mujer maya, lesbiana y feminista; ahora lo politizo y lo utilizo con otras mujeres para sanarnos juntas”, explica. “Creo que de manera inconsciente me hice abogada para sanar porque durante toda mi niñez me enfrenté a sistemas machistas, racistas y capacitistas que, de alguna manera, me indicaban que algo estaba mal en mí. Que era retrasada por tener trastorno por déficit de atención (TDA) o que era una niña machorra por jugar fútbol y por no seguir los cánones de belleza”, señala. 

La menopausia es una transición significativa en la vida de cada mujer y es experimentada de manera diferente por cada una. La menopausia suele ocurrir entre las edades de 45 a 55 años, siendo la edad media de inicio 51 años. Las mujeres representan casi la mitad de la mano de obra remunerada en muchos países de ingresos altos, y en algunas industrias, atención sanitaria y asistencia social, educación, formación y comercio minorista son la mayoría. Como reflejo de la mayor participación de las mujeres y el perfil envejecido del mercado laboral en muchas naciones industrializadas, un número creciente de mujeres de 45 años o más tienen un empleo remunerado a lo largo de las últimas dos décadas. Es probable que esta tendencia continúe a medida que los gobiernos nacionales y los empleadores abordan los desafíos de una población envejecida. En Europa, las tasas de empleo de los trabajadores de edad avanzada han aumentado casi un 10% en la década de 2000 a 2010. Para el año 2025, se espera que el número de mujeres posmenopáusicas aumente a 1.100 millones en todo el mundo. En consonancia con estos imperativos demográficos y económicos, un gran número de mujeres atraviesa la menopausia mientras trabaja. A pesar de afectar a la mayoría de las mujeres durante su vida laboral, la menopausia es un tema que no se discute a menudo, e incluso considerado como tabú. La ausencia de un debate abierto impide que los estereotipos negativos alrededor de la imagen corporal, el envejecimiento, el bienestar emocional y la competencia en el lugar de trabajo se aborden y deje a muchas mujeres sin el apoyo necesario en esta etapa. 

Si de por si el abordaje de la menopausia ya es invisibilizado para la mayoría de mujeres que integran los diversos sectores laborales, ¿Qué sucede entonces con todas aquellas mujeres dedicadas al trabajo sexual? ¿De que manera enfrentan estas mujeres la menopausia y cuánto más se les invisibiliza? 

Existe información diversa en relación a la menopausia asociada a términos médicos y ginecológicos, sin embargo y desgraciadamente no existe siquiera una investigación que pueda arrojar un informe respecto de ¿Como las mujeres trabajadoras sexuales en activo enfrentan la menopausia? ¿Es que acaso las mujeres que deciden utilizar su cuerpo como elemento de trabajo, no son consideradas mujeres o dejan de serlo? ¿Cómo abordan las instituciones de salud publica el acompañamiento a las mujeres dedicadas al trabajo sexual? Elena Reynaga nos amplia información al respecto y nos coloca al frente de una realidad que aunque cruda no puede ser ignorada. 

CLAUDINE EN BILBAO

“A través del dialogo, construiremos los relatos colectivos, sobre el movimiento feminista en Bilbao y el mundo"

Más información