Octubre es Revolución
Escrito por candelaradiofm el octubre 20, 2023
Pienso en octubre y el corazón es una antorcha encendida mientras los ojos son agua, vienen a mi mente nuestros volcanes, nuestro cielo, los montes, nuestros pueblos originarios, las calles de mi pueblo, aquella primavera naciente de 1944, la revolución de Guatemala que derrocó al Gobierno de facto de Federico Ponce Vaides, y que dio lugar a las primeras elecciones libres en el país, inaugurándose así un periodo de diez años de modernización del Estado en beneficio de las mayorías de clase trabajadora. LA EDAD DE ORO DE GUATEMALA…
Hasta esa fecha el país estaba sometido a un régimen de esclavitud con fuertes desplazamientos migratorios internos de la población, Guatemala contaba con una amplia tradición autoritaria, el perfil revolucionario del quetzalteco Juan Jacobo Árbenz Guzmán se gestó bajo la “dictadura” del General Jorge Ubico (1931-1944), en sus años de “mano firme” que se caracterizaron por la inmunidad jurídica de los terratenientes, quienes cometían crímenes en defensa de sus propiedades, el amordazamiento de la prensa, la prohibición de palabras como “obrero” y “sindicato”, la extensión de los contratos con la poderosa empresa platanera United Fruit Company (UFCo), la drástica reducción salarial y el trabajo no remunerado en la construcción de carreteras. Con apenas 31 años, Árbenz desempeñó un papel protagónico en los sucesos que iniciaron la Revolución guatemalteca en octubre de 1944.
El accionar de Árbenz se caracterizó por la lucha constante contra los grandes intereses económicos, en particular con la expropiación de los extensos terrenos de las poderosas empresas estadounidenses UFCo, IRCA y la Bond and Share.
Los tres grandes proyectos de Árbenz fueron:
Nacionalización de la empresa eléctrica, monopolio de los Estados Unidos; Construcción de la carretera al Atlántico, para romper el monopolio de los Ferrocarriles de Centroamérica, también bajo administración y control estadounidense; y Reforma Agraria, a través del Decreto 900, que benefició a más de cien mil campesinos
A comienzos de 1952, los grandes terratenientes locales y la United Fruit Company comenzaron una campaña de deslegitimación contra el gobierno de Árbenz, acusándolo de seguir los dictámenes de la Unión Soviética. Posteriormente, la CIA intervino en Guatemala. Diseñó una operación experimental encubierta (PBSUCCESS): una especie de laboratorio para futuras invasiones estadounidenses en Latinoamérica.
En la noche del 18 de junio de 1954, casi quinientos soldados bajo el mando del coronel Carlos Castillo Armas habían cruzado la frontera desde Honduras con un único objetivo: poner término al gobierno de Árbenz. El 27 de junio de 1954, fuerzas de los Estados Unidos, con apoyo de varios gobiernos de América Central y el Caribe, lanzaron su ofensiva final contra el gobierno de Juan Jacobo Árbenz Guzmán, un militar progresista que había iniciado un movimiento de renovación ante la rampante pobreza de Guatemala.
De esta manera y con estos hechos el país se hundió en una guerra civil de más de treinta y seis años, una guerra que dejó APROXIMADAMENTE 200,000 muertos y desaparecidos sin echar en cuenta a todas aquellas personas desplazadas y personas sumergidas en una pobreza extrema que no se puede siquiera conceptualizar; una guerra que al día de hoy continúa, pero ahora se libra desde los juzgados de turno y tribunales, los acuerdos de paz firmados en 1996 no son otra cosa que un mal teatro de única función, pagada con el dinero de los impuestos del pueblo, lleno de luces para aparentar ante una comunidad internacional tambièn repleta de buitres extractivistas que hacen negocios con terratenientes dentro del marco de intereses comunes para así llenarse el buche con las mejores carnes del cuerpo de una Guatemala herida y agonizante, dejando las tripas a modo de agradecimiento para dar de comer a funcionarios públicos y de gobierno, sin escrúpulos, sin dignidad, sin, sin, sin… que no son otra cosa sino payasos, seres amorfos, abominables entretenciones de todo un circo, que ensucia el nombre de una GUATEMALA que se conoce como libre, soberana e independiente. Al pueblo le corresponde como siempre limpiar la sangre de los huesos. Los acuerdos de paz “firme y duradera” una serie de papeles con los que los terratenientes han limpiado, lustrado, abrillantado una y otra vez la silla presidencial, que ocupará el siguiente títere que les continuará permitiendo abusar del país como si de una finca se tratase.
Lo sucedido con una tal Consuelo Porras, con un engendro de la desgracia al que parieron mal y lo nombraron Miguelito, actual concubino del presidente Alejandro Giammattei, a quien el mandatario le concede todo lo que pide y no solamente en el lecho sino más bien en cargos públicos con honorarios descarados, para los cuales no tiene capacidad alguna, más que la de comprarle bolsos PRADA y vestuario de diseñador a su señora madre y poner el culo en vehículos blindados que jamás en la vida imagino, pagado TODO, por supuesto, con el dinero de una población trabajadora comprometida y condicionada por una economía precaria a sacar adelante de manera exitosa el día a día, lo que sucede con un Fredy Raúl Orellana Letona y un Rafael Curruchiche no es novedad, estos son los actuales verdugos, los tiranos que hicieron pasar a Guatemala de ser un país ejemplo contra la corrupción a criminalizar a jueces, periodistas, defensores, defensoras, activistas y candidatos políticos.
Pero el pueblo harto de tanta y tanta descompostura, de tanto saqueo, de tanta vulneración, abusos, violencias, vejaciones, reacciono unido en digna resistencia y hoy nuevamente tenemos un glorioso, y memorable OCTUBRE, un amanecer del altiplano con sol naciente en los verdes montes de los cuarenta y ocho cantones, con el actuar valiente de todas las luces y antorchas que encienden nuestros pueblos originarios liderados por las alcaldías indígenas y movimientos campesinos de las costa sur, sumado un occidente que nuevamente encara como oposición y Arbencista, encabezado por una renovada juventud que nos da esperanza a las generaciones crecidas en postguerra de saber que la semilla plantada florece en terreno fértil, unido y solidario un territorio central, y una zona norte que busca gritar desde un impuesto y amordazador silencio al constituir un territorio objeto directo de represión por el narcotráfico aliado a las actuales instituciones que infunden miedo y terror para acallar las voces de libertad de todo un país que hace historia por medio de sus masivas movilizaciones de resistencia pacífica, las que suman este 20 de octubre 19 días de paros y bloqueos en petición de la destitución de Consuelo Porras, Rafael Curruchiche y Fredy Orellana que junto a un tal Alejandro Giammattei se unen a una cúpula de poder que actúa y se aferra desde la cobardía y el silencio para propiciar el tan ansiado Golpe de Estado que les otorgaría permanencia para continuar actuando desde la corrupción màs absoluta que el país ha conocido en los últimos años, buscando con ello erradicar el deseo, el sueño, de una Guatemala democrática ansiada por una población que ya ejerció su decisión en las urnas.
Soplan fuertes los vientos de lucha este octubre entre los ceibales, la sierra de los Cuchumatanes, los sabios guardianes Santa María, Tajumulco, Agua, Fuego y Acatenango, generando un xocomil que reverdece las faldas de Santiago, San Pedro y Tolimán, hasta un Gran Jaguar que nos recuerda el coraje y esencia del pueblo Maya que corre por nuestras venas y hace palpitar nuestros corazones revolucionarios que continúan dignos, oponiéndose a ser esclavos y a permitir que nuestros ojos sean obligados a mirar al suelo.
Este octubre no olvida la primavera, este octubre palpita desde las entrañas de una tierra que solamente anhela un nuevo amanecer.
“GUATEMALA ES DE GUATEMALA Y NO DE INTERESES EXTRANJEROS. LA PATRIA ES NUESTRA Y DE USTEDES Y NOSOTROS LA DEFENDEREMOS PULGADA A PULGADA”
Juan Jacobo Árbenz Guzmán (1913-1971)
ESCRITO POR: MATILDA NORIEGA Y JUAN CARLOS ZELADA