La Covid19 en los pueblos originarios mexicanos migrantes
mayo 4, 2022
La importancia de la conexión ‘territorio – cuerpo -tierra’ es aún mayor para los pueblos originarios. No obstante, cada vez más factores les obligan a migrar de ellos: los factores de expulsión, la violencia, la pobreza, el cambio climático, los proyectos extractivistas y las desigualdades, entre otros, principalmente hacia Estados Unidos. ¿Cómo han vivido ellas y ellos la pandemia? Cuatro periodistas mexicanas han realizado una investigación para conocer esta otra cara de la Covid-19. Hemos abierto los micrófonos de Candela Radio para hablar con dos de ellas. Mariana Morales y Teresa Montaño conversan con nosotras en ‘Tejiendo Paz’.
Como la población migrante en general, los pueblos originarios se desempeñan trabajando como obreros, transportistas, cuidados, hostelería, jardinería, las cosechas y labores de construcción. Durante el confinamiento muchas personas quedaron sin empleos y sin el respaldo de alguna ayuda económica para poder enfrentar la crisis; por otro lado, están quienes continuaron en el sector de los servicios sin medidas de seguridad y protección, por lo que estaban en una situación de vulneración ante la enfermedad. Aunque la Covid no era lo único con lo que debían lidiar, sino con todo a lo que se enfrentan en el día a día, quienes deciden migrar: otro idioma, la discriminación y el temor a ser deportados.
Gran parte de la población indígena habla su lengua originaria, por lo que la información que llegaba de parte de los medios de comunicación en cuanto a la enfermedad era nula, pues la recibían en inglés o castellano. En cuanto a las organizaciones administrativas tanto mexicanas como de Estados Unidos, carecían de traductores, por lo que se quedaron en una situación de vulnerabilidad y complicaba incluso hasta la repatriación de los cuerpos de quienes fallecían por la Covid-19.
En cuanto a la discriminación, principalmente hacia las personas en situación administrativa irregular, dificultaba el acceso a la salud en condiciones dignas, por lo que la única alternativa era pasar la enfermedad en casa y con las medicinas tradicionales que se ha enseñado ancestralmente. Por otro lado, las deportaciones no cesaron. Según las investigadoras, solo en el año 2020, 1277 mujeres indígenas fueron deportadas de Estados Unidos hacia México.
Ante este panorama, una de las actividades que permitió a los pueblos originarios sobrellevar la crisis sanitaria desde Estados Unidos, ha sido la de retomar las enseñanzas ancestrales en los territorios donde han migrado. Como por ejemplo, la construcción de comunidad y la organización para poder comprender lo que ocurría, traducir las informaciones y replicar los cuidados y la sanación en red. Te invitamos a que escuches el programa completo.